sábado, 17 de octubre de 2015

Sentipensares para economías otras, mundos otros, relaciones otras.

Hoy recibí la orden de cerrar esta página.
No la recordaba, pues la hice hace un par años, cuando participaba en la Red de Economía Solidaria en Guadalajara, Jalisco, México.
Hoy se me exigió que la borrara. Hoy decidí que no sería así. Hoy decidí que la utilizaría para compartir experiencias dentro de mi participación en este colectivo: reflexiones, sentipensares. 
Pero también dejar salir la voz y las ideas que no han sido escuchadas.

La economía solidaria no es una varita mágica que resuelve todos los problemas.
Hacer trueques, monedas sociales, bancos de tiempo, no resuelve mucho de lo que quisiéramos que resolviera. Son medios, no fines en sí mismos. Tal como a veces lo decíamos en nuestras charlas. Son medios, no fines. ¿Fines para qué? ¿Sociedades más justas? ¿Más solidarias? ¿Resolver las desigualdades? ¿Terminar con la exclusión, con la acumulación, con la explotación, con la violencia?

Eso decimos en nuestros discursos pero hace falta mirar adentro de nuestros colectivos. A veces reproducimos estas relaciones en donde buscamos alternativas y soluciones fáciles. El tema da para largo, así que nos vamos a paso lento.

Seguiré escribiendo...